Count Us In

Vuela menos

A veces, lo bonito es tener los pies en la tierra.

Este mes, comprométete a reducir los vuelos frecuentes quedándote en tu zona, haciendo una videollamada o encontrando una nueva forma de explorar el mundo.

Vuela menos - Calculator

Pruébalo

Vuela menos

¿Cuántos vuelos sueles reservar en un mes?

1

Vuela menos

Si pasas muchas horas de tu vida esperando en aeropuertos, deberías plantearte si de verdad esos viajes son tan importantes. Fijo que algunos vuelos son necesarios, para visitar a la familia, explorar lugares remotos o asistir a una reunión de trabajo imprescindible. Vale, pero también habrá veces en las que puedas optar por no volar y sentirte bien al respecto.

Explícales a tus compañeros de trabajo y a tus clientes por qué no te parece tan importante ir en avión y busca la manera de cambiar las políticas de viaje. Si eliges una videoconferencia en vez de viajar, puedes ahorrar tiempo y dinero, además de reducir tu estrés. Solo con eliminar un viaje de vuelta en clase turista de Nueva York a Los Ángeles, podrías ahorrar hasta 0,6 toneladas métricas de CO₂e, que es la misma cantidad de emisiones que produce de media un habitante de Bangladés en todo un año. No todo el mundo tiene el privilegio de volar, pero, si tú lo haces, que sepas que ir menos en avión es una de las mejores maneras de reducir notablemente la contaminación por carbono.

    Consejos

    Si tienes que hacerlo por trabajo, a lo mejor puedes sustituir el vuelo por una videollamada: así puedes emplear en cosas más divertidas el tiempo que dedicarías a todos los trámites y las colas en el aeropuerto. Si vuelas a menudo al mismo sitio, podrías concentrar las reuniones fuera de la ciudad. Los viajes más largos y menos frecuentes aprovechan al máximo cada vuelo. Si vuelas con frecuencia para asistir a talleres, seminarios o congresos, pregunta si puedes asistir de forma virtual o busca opciones online. La tecnología ha avanzado mucho, y los eventos virtuales son cada vez mejores.

    Habla con tu empresa y tus compañeros de trabajo sobre cómo cambiar la política de vuelos de tu organización. También puedes animar a tu empresa a apuntarse a la Sustainable Aviation Buyers Alliance (SABA).

    Si no puedes evitar el avión, usa una herramienta de comparación de vuelos que indique las emisiones de carbono estimadas como Google Vuelos. Recuerda que los vuelos regionales emiten la mayor cantidad de carbono por kilómetro viajado, volar en clase ejecutiva o primera clase genera más emisiones que volar en clase turista, y las escalas tienden a generar más emisiones que los vuelos directos sin escalas.

    Si viajas con frecuencia por placer, planéate ir en tren, en autobús o en coche. ¡Puede salirte más barato que volar y el viaje será parte de la aventura!

    Ventajas

    Al no tener que ir de aeropuerto en aeropuerto, puedes tomarte las cosas con más calma, tener más tiempo para ti o estar más presente para las personas de tu entorno, lo que te ayuda a reducir el estrés. Olvídate de los controles de seguridad, los asientos incómodos y las largas esperas en los aeropuertos.

    Volar menos es también bueno para tu salud, ya que puede significar menos riesgo de sufrir una trombosis y tienes menor exposición a gérmenes y a la radiación.

    Además, formarás parte de un número cada vez mayor de miembros del club de pasajeros infrecuentes. Muchos científicos del clima, que deben volar por trabajo, pero son conscientes del impacto que tienen los aviones, también están decidiendo volar menos. Todas las personas que optan por disminuir la frecuencia de sus vuelos ayudan a convertir esos viajes en una ocasión especial, en vez de considerarlos un viaje casual.

    Si consigues que tu empresa cambie los vuelos por videollamadas, podrías ayudarles a ahorrar tiempo y dinero, además de reducir la contaminación de carbono. Las videollamadas podrían ahorrar a las compañías más de 4 billones de dólares en viajes de trabajo y 143 000 millones de horas desperdiciadas en viajes poco productivos. Eso también implicaría una reducción de cerca de 4 gigatoneladas de dióxido de carbono en más de 30 años, que equivale al cierre de 958 centrales eléctricas de carbón durante un año.

    REFERENCIAS